Cantante y compositora bogotana, graduada con honores de Música de la Pontificia Universidad Javeriana. Junto a sus proyectos musicales, Montañera (Latino-alternativo), Ságan (Pop Cosmo-natural) y Suricato (Nuevas Músicas Colombianas), ha realizado más de 270 conciertos en diferentes países del mundo. Ha presentado su música en reconocidos escenarios como The Kennedy Center (Washington D.C.), Festival de Jazz de Buenos Aires (Argentina), Smithsonian Museum of American History (Washington D.C.), MaMA (Paris), Festival Estéreo Picnic, SXSW (Austin), Festival Jazz al Parque, Lollapalooza Colombia (cartel fallido), KEXP (Seattle), Festival Colombia al Parque, Hay Festival (Cartagena) junto a Fernando Montaño -solista afrocolombiano del Royal Ballet de Londres-, entre otros.
Ha lanzado ocho álbumes, además de aparecer como invitada en más de diez. Su primer álbum en solitario titulado Encarnación, fue producido y grabado en Buenos Aires (Argentina) y galardonado Mención de Honor para la Beca de Producción Musical por el Ministerio de Cultura. Solista invitada al Tributo 20 Años El Dorado de Aterciopelados para Sony Music, junto a Carlos Vives y Julieta Venegas, entre otros. Solista invitada a The Acoustic Guitar Project, iniciativa neoyorquina que convoca a cantautores de todo el mundo. En sus diez años de carrera artística ha sido: Nuevas Caras (Revista Semana, 2011), Apuestas del Año (Shock, 2019), Personaje del Año (Noisey, 2016) y # 1 en el Top 25 de Radiónica (2016). Su trabajo ha sido recientemente incluido en Historia de un Crimen: Colmenares, y Distrito Salvaje, series de Netflix.
En su más reciente gira Tour Encarnación, Montañera fue invitada a presentarse en Rockwood Music Hall (New York), Sofar Sounds (Miami), Foro del Tejedor (Ciudad de México) y resultó ganadora de la Beca Conciertos Estelares de IDARTES (Bogotá). Recientemente lanzó su sencillo “Flores en la Arena” figurando en varias playlists, conteos y en el Top 25 de Radiónica. Su segundo álbum solista será producido por DJ Pho, y contará con colaboraciones junto a Oscar Alford y Keyta (Ghetto Kumbé).
– ¿Cómo has vivido el confinamiento? ¿Qué consecuencias te ha traído?
He procurado mantenerme ocupada, creando y respetando rutinas diarias de trabajo, creación musical y ejercicio principalmente. Pasé los primero dos meses en casa de mi madre, lo cual cambió sustancialmente mis rutinas, pero igual lo disfruté. Las consecuencias han sido principalmente no poder hacer conciertos, y las implicaciones que ello trae. Otra consecuencia es que el trabajo se incrementó muchísimo, ya que se sumó el de encontrar posibilidades de mantenerse musicalmente activo en confinamiento.
– ¿Qué papel consideras que tiene la música en esta crisis?
Para mí como creadora tiene un papel muy importante. He estado componiendo bastante durante esta época y eso me hace bien. También han surgido muchas nuevas colaboraciones con otros artistas debido al confinamiento, ya que no podemos hacer conciertos y nos hemos inventado nuevas maneras de mantenernos activos. Esto también ha sido consecuencia de que la gente quiere sentirse conectada con los demás, así que mas allá de no poder compartir físicamente, la música tiene ese gran poder de conectarnos.
– ¿Cuáles consideras que son las principales problemáticas que enfrentará la comunidad de músicos independientes en este situación inédita en el mundo? ¿Cómo resolverlas? ¿Cómo abordarlas?
Creo que la principal problématica será que, aunque nosotros como músicos encontremos la manera de “reinventarnos” y mantenernos activos en esta etapa, los que mas están sufriendo de la industria son los venues y bares donde usualmente nos presentamos. Apenas podamos retomar los conciertos, difícilmente habrá lugares donde tocar, y los que logren subsistir, probablemente el aforo a los eventos será muy bajo, será restringido, y posiblemente por un buen tiempo solo se incentivarán los conciertos al aire libre.
Habría que buscar resolver esto con una movilización colectiva de todo el ecosistema cultural para apoyar un poco más a los venues, ya que son esenciales para el sector musical. Reactivar el publico de música independiente que mucho nos costó generar, será otro gran reto que de a poco tocará abordar para consolidarlo de nuevo.
– Al ser la música un agente que históricamente fortalece vínculos e identidad comunitaria y cuyo espacio natural es el espacio público donde se lleva a cabo la escucha colectiva. Al cancelarse ese espacio por el confinamiento, desde tu perspectiva ¿qué implicaciones tiene para la comunidad en su conjunto?
Uno de los grandes motivos por los cuales el público asiste a un concierto, es para sentirse parte de algo, parte de una comunidad, de un movimiento con otros. Esto es casi imposible de mantener en la virtualidad que estamos viviendo, aunque la música sigue teniendo todos sus poderes, el poder particular del concierto en vivo y de la audiencia, es único e irremplazable.
– ¿Como creador qué papel juega la tecnología en el confinamiento? ¿Se reduce a hacer streaming en vivo? ¿No es momento de repensar la tecnología como un elemento estético en el trabajo artístico para generar una experiencia y vínculo con el escucha acorde a la situación y el medio digital, y no solo como herramienta de difusión “en vivo”?
La tecnología se convirtió en un aliado ahora mas que nunca. Yo no soy muy conocedora ni usuaria de las tecnologías para música, pero gracias a esta etapa he tenido que relacionarme con ello y aprender a sacarle provecho. Así como dices, también creo que es súper interesante si la usamos no solo por que es la única opción actual, sino para plantear nuevas estéticas desde allí, por ejemplo, creando música en casa con pocos instrumentos, haciendo videoclips caseros, etc.
– ¿Qué opinas de la gran cantidad de contenidos gratis online que se están liberando tanto de grandes consorcios -como el Festival de Montreux- hasta los artistas independientes desde sus casas? ¿Qué pros y contras le ves a esto?
Es muy generoso que hagan esto. Estamos viviendo una pandemia y la muerte es una realidad que estamos sintiendo de cerca. Por ello, es bonito y esperanzador que grandes consorcios se animen a regalar contenidos por los que han cobrado antes una millonada en la mayoría de los casos. Yo lo veo como devolvernos un poco de lo que hemos sobrepagado anteriormente. Pero, sin lugar a dudas, es un buen gesto que además nos puede traer beneficios creativos, por ejemplo, hay bancos de sonido que algunas marcas están regalando.
En cuanto a tocar gratis en línea, no estoy muy de acuerdo y no lo he hecho durante esta época. Esta bien querer mantenerse conectado con el público pero creo que sí hay seguir cobrando algo así sea simbólico, pero lastimosamente no estamos acostumbrados a pagar por eventos virtuales.
¿Cuáles consideras que sean las lecciones que habría que tomar de esta crisis?
Vivir día a día, en el presente. Valorar la salud, la familia. Recordar lo frágil que es la vida.