La música nublada de Diego Franco

El saxofonista tapatío conversa sobre la conformación de un sonido personal, su decisión de permanecer en México, hasta su intento de abandonar la música. Música nublada es su nuevo disco.

Foto: Rossana Cervantes

Por Oscar Adad

Llegó en bicicleta. Me recordó a aquella fotografía de Dexter Gordon posando tranquilamente en su velocípedo. Pero Diego Franco no posa sereno para la lente de una cámara, sino que atraviesa pedaleando a toda velocidad las cada vez más salvajes y hostiles calles de la ciudad de México. Dice —preocupado— que está un poco mal de los bronquios y que a veces su rendimiento físico ya no es el mismo. Pero tiene un sonido. Un sonido expresivo en el saxofón que se ha convertido en referente dentro del circuito del jazz de la ciudad. Eso, y un nuevo álbum compuesto en una época en la que todo el mundo podía morir a causa de un virus que destrozaba el sistema respiratorio: el Covid 19.

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Música nublada se llama ese último disco. Un trabajo con arraigo en el jazz, pero con diversos intereses y reflexiones de su autor que lo han llevado a crear una estética singular que —a pesar de moverse alrededor del rock, la música mexicana y la improvisación—, se compone de un cúmulo de sugerentes ideas que tan solo roza los géneros para encontrar su atractiva sonoridad.

En esta charla conversamos sobre la conformación de un sonido personal, su decisión de permanecer en México, hasta su intento de abandonar la música.

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